Esta es la primera parte de "Gurús de la seducción", una transcripción y formato de este vídeo.

El tema de los PUAs y gurús de la seducción parece ser una cuestión de especial interés entre mis seguidores. En una encuesta que he realizado recientemente en Patreon este es el tema que ha salido ganador, así que intentaré analizarlo lo mejor que pueda.

De todos modos si el feminismo ya cae fuera de mi ámbito de especialización académica, la seducción lo hace mucho más, así que es posible que lo que diga no sea tan original o tan interesante.

Por otra parte el análisis lo dividiré en dos partes, porque creo que debería empezar por establecer una base general de cómo funciona la atracción entre hombres y mujeres, antes de pasar a las distintas aproximaciones que haga la gente.

Este primer vídeo lo dedicaré a las expectativas de cara a una relación, y a si es realmente cierto que las chicas tienen que hacer frente a unas expectativas injustas. La segunda parte la dedicaré a las teorías de los PUAs y los gurús de la seducción como tal.

Ya habíamos visto en vídeos anteriores como los hombres tienden a ser menos selectivos que las mujeres en general, y como esto tiene que ver con los factores biológicos de la reproducción.

Probablemente el estudio con la muestra más amplia que muestra esto de manera más clara, es el famoso análisis de los datos de OkCupid, que todo el mundo que ha tocado este tema ha comentado ya, y sin embargo creo que aún se puede extraer más información de esta misma fuente.

Esencialmente estos datos nos dicen que los hombres valoran a las mujeres de manera equilibrada, con una mayoría de ellas puntuando en torno al 5 sobre 10, y un igual número de casos a cada lado de la distribución, mientras que por el contrario las mujeres tenderían a suspender a una mayoría de los hombres en atractivo, con un 80% de ellos por debajo del 5.

Teniendo en cuenta el enorme valor teórico de estos gráficos, no es de extrañar que su uso entre los PUAs sea frecuente, pero yo también ha dado pie a dos mitos especialmente prevalentes al respecto.

El primero de ellos es el de que esta es una valoración internamente inconsistente por parte de las mujeres.

He visto comentarios maliciosos señalando que es imposible que una mayoría de los hombres estén por debajo de la media, y que seguramente las mujeres no sepan de matemáticas.

Pero esto sí que es matemáticamente posible, y quienes dicen esto seguramente están confundiendo media y mediana, algo que tiene bastante que ver con la otra equivocación frecuente.

El segundo mito es el de que la valoración que hacen las mujeres de los hombres tiene forma de campana de gauss distorsionada. Esta conclusión es comprensible si partimos de que la gráfica del atractivo femenino sí que parece una distribución normal, por lo que para quienes apoyan la idea de que el feminismo ha creado unas expectativas poco realistas entre las chicas jóvenes, la idea de que sus valoraciones muestran una visión distorsionada de la realidad tiene sentido.

Sin embargo para quienes apoyamos la idea inversa, la de que el feminismo es una manifestación de sesgos biológicos que llevaban milenios latentes la cosa es distinta.

Mi hipótesis es la de que no se trata de una distribución normal, sino de una distribución log normal. Esto puede parecer un detalle términológico sin importancia, pero aquí está la clave la clave.

Una distribución normal es el resultado de hacer la media entre múltiples variables independientes. Una distribución log normal es el resultado de multiplicar esas variables entre sí.

Si esto es cierto entonces la clave de que las mujeres rechacen a tantos hombres en páginas como OkCupid, estaría en que sus rasgos no se percibirían de manera independiente sino que todos afectarían a todos los demás.

En otras palabras para un hombre una chica con un cuerpo de 10 y una cara de 0 sería la media de ambas notas, un 5. Para una mujer un chico con un cuerpo de 10 y una cara de 0 sería un 10 por 0, un 0.

Como genéticamente cada uno de los rasgos de una persona es independiente en la práctica, esto asegura que la mayoría de las mujeres caerá en torno al 5, puesto que en una media aritmética de valores independientes, los resultados anormalmente bajos tienden a compensarse con los anormalmente altos.

Mientras que la mayoría de los hombres tendrán notas muy bajas, ya que un fallo crítico en tan solo una de sus características es suficiente como para hundir su atractivo general por completo.

Por otra parte esto también nos permitiría estimar cuántos factores son relevantes en el ámbito de la seducción, y así compararlos con los distintos modelos que utilizan los PUAs y los gurús de la seducción, más adelante, y ver cómo de acertados están

Una de las propiedades de las distribuciones multiplicativas es que cuanto mayor sea el número de factores, más alta debe ser la puntuación en cada uno de ellos para obtener un buen resultado general.

Basándonos en esto y partiendo de la famosa estadística del 80/20, es decir que el 80% de las chicas están interesadas en el mismo 20% de los chicos, podemos deducir que los requisitos de las mujeres realmente no son muchos.

Según mis cálculos estaríamos hablando de entre 3 y 4 factores. La cuestión estaría en determinar cuáles.

Pero antes de pasar a discutir las propuestas de los PUAs y demás, me parece que también debería hablar al respecto del modelo del diferencial de atracción, y me parece que éste tiene dos repercusiones especialmente importantes.

La primera es que explica el fenómeno aparentemente paradójico de las parejas en las que el hombre es mucho menos atractivo que la mujer sin recurrir a hipótesis maliciosas, como que él debe de tener un montón de dinero o similares, y también sin negar por completo la tendencia observable de las mujeres de ser más selectivas que los hombres.

Y la segunda es que también da cuenta de las dinámicas del cortejo más usuales socialmente. Entonces en lo que consiste este modelo es en tomar las funciones de la distribución del atractivo de cada sexo y calcular su integral para poder comparar el atractivo subjetivo de cada individuo de acuerdo con su percentil.

Básicamente esto significa que podemos tomar los datos de esta gráfica de OkCupid y convertirlos en esta otra que acabamos de ver, y que representa cómo es percibida cada persona de acuerdo con el lugar que ocupa en la escala.

Inciso:
Para quienes tengan algo olvidado el tema de las derivadas y las integrales, esenecialmente lo que se ha hecho es tomar la función que describe cómo cambia la variable del atractivo con respecto al eje de las X, y obtener el atractivo total acumulado de cada uno de esos individuos.
En términos más intuitivos, podríamos decir que esto es como obtener la posición a partir de la velocidad. Es decir, la posición es la integral de la velocidad con respecto al tiempo, y la velocidad es la primera derivada de la posición: Si conoces qué velocidad lleva un objeto en cada punto del tiempo, puedes calcular su posición. Lo mismo aplica aquí conrespecto al atractivo percibido y a la posición en la jerarquía.

De acuerdo con esta última gráfica, una pareja en que ambos miembros se encuentren en el mismo percentil, se percibe socialmente de manera en que ella es subjetivamente más atractiva que él en todos los casos, y esa diferencia es mayor cuanto más próximo a la mediana sea ese valor.

En términos prácticos este modelo predice varias cosas interesantes que podríamos explorar en un futuro vídeo, tales como que las parejas más estables son las formadas por personas en los extremos del espectro.

Pero de momento nos basta con señalar que la pareja ideal de acuerdo con los hombres sería aquella que se encuentra en el mismo punto de la curva que él con respecto a la horizontal, mientras que la pareja ideal para ella sería la que está en el mismo punto con respecto al eje vertical.

Creo que este modelo explica bastante bien el fundamento de la competición intra e intersexual que habíamos visto en otros vídeos, porque los intereses de uno y otro sexo no se alinean perfectamente, y por lo tanto en todas las parejas hace falta acceder y llegar a compromisos mutuos.

También creo que es un modelo teórico bastante útil porque proporciona una base objetiva y cuantitativa con la que contrastar sus hipótesis rivales. Es decir que aquí el criterio de lo que busca cada individuo está muy claro, una persona del sexo contrario que se corresponda con su propio atractivo, o superior en la proporción que determina el diferencial de atracción. No hay espacio para la interpretación.

Por otra parte el modelo no es perfecto, como cualquier modelo científico. En ese sentido todas las teorías son aproximaciones ideales a la realidad. La cuestión no está en si son exactas, sino en si son útiles, y como ficción teórica creo que este es el caso por varios motivos.

En primer lugar aunque los datos estén extraídos del comportamiento online de la gente, los estudios científicos han encontrado que esta muestra representa bien a la población general con respecto a su sociabilidad, autoestima y sexualidad.

En muchos otros estudios de laboratorio se ha confirmado también que los hombres son más constantes en sus valoraciones del atractivo femenino de lo que lo son las mujeres, y en general ellas son más selectas en proporciones similares a lo que indicaban nuestras estadísticas iniciales.

Finalmente y de manera más importante, la misma distribución de pareto podemos encontrarla en tribus aborígenes africanas, indicando que esta dinámica no es cultural, sino que forma parte del comportamiento humano natural, y también en grupos de chimpancés, lo que es una pista de su origen evolutivo anterior a nuestra propia especie.

Todo esto unido a lo que ya habíamos comentado en vídeos anteriores, creo que es una evidencia bastante fuerte a favor de que mi modelo puede generalizarse a la población común.

En todo el caso quedaría responder a una crítica que suele verse a este tipo de hallazgos por parte de los sectores afines al feminismo, y es la de que aunque las mujeres tengan unos estándares más altos que los hombres, en cuanto a su valoración, esto no se cumpliría si observásemos su comportamiento en la práctica.

Como hipótesis podría tener sentido si consideramos que en los estudios científicos ambos sexos son igualmente malos describiendo lo que les atrae de una pareja cuando lo comprobamos con sus elecciones reales.

Sin embargo en este caso es diferente, ya que no se trata de un ejercicio de introspección, sino de describir si se siente atracción o no en tiempo real. El argumento que se suele dar proviene de la misma fuente original de OKCupid y es el de que, aunque las mujeres otorguen bajas puntuaciones a estos hombres, aún así les envían mensajes, por lo tanto serían los hombres los que tendrían unos estándares poco realistas.

El único problema con este argumento es que está mal. El propio blog indica que estas gráficas no están normalizadas. En otras palabras, los gráficos que muestran el número de mensajes enviados por cada sexo, solo muestran el porcentaje del total de mensajes recibidos por cada nivel de atractivo, pero no tienen en cuenta la cantidad de personas en cada uno de esos niveles.

Evidentemente en una página en la que la mayoría de los usuarios pertenecen al grupo de los feos, la mayoría de los mensajes los recibirán los feos.

El error es comprensible teniendo en cuenta que incluso el mismo propietario de la página con todos los datos delante, aún sigue interpretando los resultados de acuerdo con la narrativa de que los hombres tienen expectativas poco razonables sobre las mujeres, y la prueba que da es el gráfico que muestra cómo la curva de crecimiento del número de mensajes recibidos de acuerdo con el atractivo es más empinada para las chicas. Es decir que las chicas más atractivas reciben muchos más mensajes que las menos atractivas, mientras que la diferencia no es tanta entre los hombres.

Sin embargo si nos fijamos en el gráfico, se puede ver que este no viene dado en números totales, sino en multiplicadores.

En otras palabras, nos da la proporción de las mujeres entre ellas mismas y de los hombres en proporción con otros hombres, pero no se pueden comparar a los hombres y las mujeres entre sí, porque ambas curvas están a diferente escala.

De hecho la curva de las mujeres está estirada verticalmente, pero eso no se puede saber únicamente por ese gráfico, porque no se dan cifras absolutas.

En cambio esas cifras absolutas podemos extrapolarlas a partir del gráfico que aparece en la página 124 de Dataclismo, que si contiene cifras de mensajes totales y utiliza la misma base de datos.

Si hacemos el cálculo de nuevo teniendo en cuenta esto, no hay diferencias significativas en la proporción de atención del sexo contrario que reciben los individuos más atractivos de cada sexo con respecto a los menos atractivos.

En conclusión, ajustando los datos de acuerdo con las proporciones de usuarios de cada sexo según su nivel de atractivo y la cantidad de mensajes enviados y recibidos, el comportamiento de los hombres y las mujeres es idéntico con respecto a los miembros del sexo contrario que consideran subjetivamente iguales.

Por eso no podemos decir que los hábitos de contacto de las mujeres cambien de alguna forma su valoración de los hombres. El modelo del diferencial de atractivo se mantiene.

Además esta conclusión tiene cierto apoyo en la literatura científica. Tanto en los hombres como en las mujeres, las expectativas son las mismas.

Lo ideal es conseguir una pareja que sea en torno a un 25 por ciento más atractiva que uno mismo, pero como el nivel de atractivo es subjetivo y se determina de manera diferente entre chicos y chicas, eso hace que los hombres deseables sean proporcionalmente muchos menos.

En cualquier caso no es cierto que haya unos valores patriarcales que hagan que los hombres tengan unas expectativas poco saludables sobre las mujeres.

Obviamente los hombres tienen preferencias, pero estas son bastante razonables en promedio, y creo que eso es todo lo que hace falta decir sobre el tema de las expectativas por ahora.

En la próxima parte del vídeo analizaremos las teorías de los gurús de la seducción y veremos si alguna de ellas funciona realmente.

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